Hoy les quiero hablar sobre el día más vulnerable y negro que tuve viviendo en Japón. Muchos habrán escuchado que Japón es un país muy seguro, a tal punto que si se te olvida el bolso en un negocio o en el tren, tienes muchas probabilidades de recuperarlo. Sin embargo, y como ningún lugar es perfecto, en Japón también roban y asaltan. Los robos suelen ser cosas menores como paraguas o bicicletas, pero los asaltos son muy escasos, de hecho no conozco a nadie que haya sido asaltado en Japón. Nadie excepto yo…
CONTEXTO
Fue una noche de agosto del año 2010. En aquel tiempo estaba terminando en Kyoto un intercambio estudiantil en la Universidad de Doshisha, y en tan sólo en un par de semanas volvería a Chile. Ya estaba con mis despedidas con amigos, compras de souvenirs y con sentimientos encontrados con lo vivido en ese año sola en Japón.
Esa noche me junté con una amiga, nos tomamos unas copas y luego nos sacamos unas purikuras de despedida. Tomé el metro y caminé el recorrido habitual hacia al dormitorio estudiantil de la universidad, un área muy iluminada y tranquila. Y cuando ya estaba por llegar a casa, y alrededor de las 22.00 hrs, sucedió…

Lugar del asalto, foto de día y de Google Maps
Ese día llevaba una maleta de mano y mi cartera. Dentro de esta última llevaba mi billetera con documentos, tarjetas de crédito, 30.000 yenes para los últimos trámites (dinero equivalente a 190.000 pesos chilenos o US$ 270), mis llaves, un bolsito con mi cámara Olympus Pen EP-2 y una lata de Coca-Cola helada recién comprada de la máquina expendedora.
¿Y QUÉ SUCEDIÓ?
Sinceramente todo fue muy rápido. De estar caminando feliz de la vida y pensando en la ensalada que me haría en compañía de esa Coca-Cola, me vi al lado de un motociclista de casco negro y moto barata que se apegó a mí. (Disculpen por las imágenes que verán a continuación 😛 fueron hechas con amor)
Por un momento no supe qué hacer hasta que sentí el tirón de mi cartera y forcejeé como pude. En eso su velocidad me superó y salí volando hasta caer con todo mi peso sobre uno de mis brazos.
Me paré rápidamente y lo vi marcharse. Inmediatamente se me pasaron miles de ideas y sensaciones por la cabeza. Miré a todos lados, nadie. En eso apareció un taxista y no sé cómo lo paré y le expliqué en mi estado de shock -y en japonés espero- lo que me había sucedido. El buen taxista llamó a la policia y esperó conmigo en la escena del crimen. En esos minutos de espera me percaté que mi celular estaba en mi bolsillo y escribí a mi familia para que bloquearan las tarjetas de crédito y llamé a un amigo quien viajó a lo flash desde Osaka.
Hasta que llegó la policía…Llegaron como 5 patrullas y un fotógrafo para que recreara lo que había sucedido. Fue todo muy raro, me sentí como en la serie de Detective Conan con tantos policías de guantes blancos, analizando y hablando cosas que ya no entendía. En mi estado de estrés bloqueé todo entendimiento y sólo pensaba qué sería de mí ya que no tendría llaves ni siquiera para entrar a mi dormitorio y era viernes. Incluso no recordaba si llevaba mi pasaporte en la cartera, cosa que solía hacer por precaución. Mal, todo mal.
CONSECUENCIAS
Di por perdidas todas mis cosas desde el momento que ese motociclista se llevó mi cartera. Al menos de donde vengo, Chile, algo así es perdida total. Nadie se lo cuestiona. Sin embargo en Japón me pasó algo muy extraño y MILAGROSO. Los policías me llevaron a la Koban (el cuartel) y me hicieron pasar a una sala especial en donde estaba mi cartera sobre una mesa de madera. ¿QUÉ MIERD@|≠?@#¢¬? Fue lo único que pensé cuando miré con extrañeza lo que estaba sucediendo. Me pidieron que inspeccionara con guantes blancos y eso hice. Y al abrirla quedé muy sorprendida, ¡Tan sólo se habían llevado los 3 billetes y la Coca-Cola!El caso fue que el asaltante sólo buscaba dinero en efectivo (y como era verano el desgraciado tenía sed ¬¬). Al sacar lo que necesitaba tiró la cartera cerca de un colegio y una bendita chica la encontró y la dejó en el cuartel de Policía…
La única consecuencia negativa y real -y no hablo de dinero, ropa rasgada, rasguños en mis rodillas o mi actual aversión al sonido de las motos- es que con el golpe al caer se me gatilló una limitación de por vida en mi hombro derecho. Tengo cristales de calcio en mis ligamentos y eso limita mis movimientos y pesos al cargar 🙁

En el hospital japonés
Sé que es inusual escuchar sobre estos casos en Japón, incluso para mí fue todo nuevo porque jamás había vivido un asalto o robo alguno. Es más, los propios policías se disculparon conmigo por tan mala experiencia y me pidieron que me fuera con los mejores recuerdos del país. Y así lo hice y así lo siento 🙂 Hoy en día cuando hablo de lo maravilloso que es Japón siempre destaco lo bueno que viví allá, en especial su seguridad (de eso ya les hablé anteriormente en las 10 razones por las que me quedaría en Japón, ¿Recuerdan?). Sólo espero que ninguno de ustedes tenga la mala suerte de vivir un asalto, y si lamentablemente lo vivieron, ojalá sus pérdidas hayan sido sólo materiales.
¡Que estén muy bien! Con cariño, V.
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39 Comentarios
elblogdealerecargada
12 febrero, 2016 at 3:24 pmOhhhh, si me hubieran preguntado el último país donde se me hubiera ocurrido que podían asaltar así es Japón, esa idea no entra en la noción que uno tiene de los japoneses, correctos e incapaces de no respetar las normas.
Según el mapa estabas casi al lado de tu casa así que imagino tu sensación de “ir en otra” y que jamás se te pasara por la cabeza lo que iba a ocurrir.
Menos mal que recuperaste la mayoría de tus casas y te quedaste con un buen recuerdo. Nunca había escuchado de una herida con cristales incrustados, no dicen que el cuerpo siempre termina eliminando los elementos extraños?
Cariños y que estés bien.
lovilmi
14 febrero, 2016 at 4:20 pmHola Ale, sí, andaba completamente en otra. Calculando no estaba a más de 3 minutos a pie de mi edificio…. una pena 🙁
Y respecto a los cristales, el doc me dijo que es una enfermedad hereditaria que no suele desarrollarse en los portadores hasta cuando son ancianos. Lamentablemente con el golpe la enfermedad se gatilló y bueno, a cuidarme…
¡Cariños!
Mel Canibilo
12 febrero, 2016 at 3:53 pmohhh igual que fuerte! un asalto es un asalto y la mala experiencia esta, pero resulta algo cómico que el ladrón solo se halla llevado los billetes y nada mas! XD osea aquí en Chile es hiper trigido (exageración nivel dios) se llevan todo y usan todo D:! hahahaha
En fin por lo menos recuperaste tus cosas (: y que malo lo de tu hombro uno en esas situaciones no sabe que hacer 🙁 nunca me ha pasado pero igual da miedo assdas
Espero que estes super! :D!
Cariños Vilma :3
lovilmi
14 febrero, 2016 at 4:28 pmHola Mel, lo del hombro es irreversible 🙁 Nunca se sabe las vueltas de la vida, ojalá nunca tengas que enfrentarte a un asalto que ponga en riesgo tu integridad física. Lo peor es que este tipo de asalto es muy común en ancianas en Chile, pobres…. si yo quedé limitada, imagínate ellas… :S 🙁
¡Cariños!
Nekki
12 febrero, 2016 at 4:19 pmBueno, una cosa es clara, hasta para asaltar los japos son especiales… el que se llevara solo el dinero y la coca, es logico, pero como bien dices, en Chile, ni la cartera hubieras encontrado… XD, para todo hay una excepción, y como bien dices Japón no es perfecto, pero en comparación sigue siendo un país extremadamente seguro y la reacción de la policía y todo… es algo que es inimaginable en Chile.
lovilmi
14 febrero, 2016 at 4:34 pmToda la razón Nekki, incluso en este tipo de cosas la reacción de la policía japonesa es otro mundo. He escuchado de varios casos en Chile en el que tras denunciar son los propios carabineros quienes se extrañan de que los asaltados pidan ayuda, siendo que todos saben que no habrá solución. Una enorme pena…
Los policías japoneses me propusieron volver al país para seguir la investigación pero les dije que no. De seguro siguieron los trámites y encontraron al sediento asaltante 🙂 ¡Saludos!
Pretty Red Glasses
12 febrero, 2016 at 4:25 pmPLOP!
me he quedado asi con tu post Vilmi!
Por un momento fue como recrear un dorama en mi cabeza (tus imagenes ayudaron mucho, siento si he sonreido, es que te queadron muy tiernas) Pero que fuerte! pobrecita *nanai*
Que mal lo de tu brazo, un recuerdo que no podra ser borrado pero por lo menos no fue nada mas alla del tiron y la caida (y los sentimientos de ese momento), no te hizo mas daño y eso es bueno.
Que rapido eso de que hayan encontrado tu cartera, por lo menos la camara la obtuviste de vuelta, yo siempre que pienso en que me puedan robar la camara, me duele mas el que me la roben con la tarjeta de memoria y pierda todas las fotos mas que la camara en si.
Espero que no tengas que vivir nada como esto nuevamente, he tenido la suerte de que nunca me han asaltado, si una vez en chile me robaron un monedero de mi mochila (que lo habia comprado en FAO Schwarz) pero eso fue porque baje la guardia. Siemrpe he vivido en Stgo Centro por lo que tengo eso de andar siempre alerta cuando caminaba por ahi.
Me acuerdo que cuando existia fotolog, y puse una foto de una de mis primeras camaras y unos audifonos nuevos, un amigo me dijo “en Chile no llegas ni a la esquina con tu camara y esos audifonos, disfruta europa” jajajaa
mas nanais para ti ♥
lovilmi
15 febrero, 2016 at 2:47 pmGracias Pau, yo también me cuestiono salir con la cámara (cuando estoy fuera de japón jajajajaja). Creo que no sería capaz de llevar la cámara monstruo por el centro de stgo, he escuchado tantas historias de lanzas que con suerte sacaría el celular para una llamada muy importante. En todo caso, eso que te dijo tu amigo “disfruta europa”, ¿Acaso no sabe que acá también hay hartos asaltos? Las bandas de lanzas son muy pro y de extranjeros (hartos chilenos por cierto). Si salgo con mi cámara siempre es con JP, no me aventuro sola 🙁
¡Un abrazote!
Cassandra Armijo
12 febrero, 2016 at 8:20 pmYaaa!! Hahahaha a ver a ver no se cómo expresarme… estoy entre que te digo “pucha que horrible, que triste lo que te pasó” o decirte “qué buena suerte tuviste!” porque pucha, quedé impactada al leer que pudiste recuperar casi todas las cosas. Me alegro muchísimo que esa chica haya devuelto la cartera y que el ladrón haya dejado las tarjetas, y sobretodo la cámara!
Pero qué terrible lo de tu brazo… 🙁 pobre Vilma… muchos ánimos.
lovilmi
15 febrero, 2016 at 2:50 pmAy Cassandra, siento lo mismo jajaja es tragi cómico lo que me ocurrió. Mal por lo del brazo pero bien porque recuperé muchas cosas y no fue nada taaaan grave. ¿Cómo es la seguridad en China? Me encantaría saber porque algo de lo que se habla entre japoneses es lo peligroso que es China, el tráfico de órganos y de sangre :O ¿O será puro mito? ¡Saludines!
Cassandra Armijo
15 febrero, 2016 at 6:59 pmHahaha en serio! Pucha yo personalmente, en mis 11 meses por allá, no noté nada turbio :s y solo sentí que al menos era más seguro que Chile, no me daba miedo salir de noche o cuando no había gente. Lo otro no se! que miedooo haha
Mai
12 febrero, 2016 at 8:51 pmOhhh igual que lata, pero super distinto acá, como bien dices si te roban algo lo perdiste, chao, fue. Ya se vendió en alguna feria por ahí. Y hasta la actitud del policía es harto mejor que acá que te miran con cara de “si estas en Chile, que esperabas?”. Me dio penita tu bracito si, muchos nanais de por acá 🙁
lovilmi
15 febrero, 2016 at 3:28 pmGracias Mai, al menos mi brazo está estable. Sólo me vienen dolores muy de vez en cuando.
Lo de las reducciones, uf, menos mal que tuve suerte en Japón. Supongo que en todos lados hay de todo y que en otro escenario probablemente mi historia hubiese terminado mucho peor. Cuando hay casos feos en Japón, uy, son de temer. Asesinatos inimaginables y secuestros de niños sin resolver. Uf…
¡Que estés muy bien!
furtivaa
12 febrero, 2016 at 9:11 pmChuuuuu… que extraño escuchar algo así en Japón, nunca se me hubiese ocurrido… que mala suerte que te haya tocado.
Igual fue violento el asalto para quedar con secuelas de por vida, es algo que nunca nuca nuca olvidarás!
Gracias infinitas por la recreación gráficaaa… me encantó y me sirvió mucho para entender tu asalto 😉
Un abrazo fuerte, gracias por contarnos
lovilmi
15 febrero, 2016 at 3:35 pmDe nada Furtivaa 🙂 Intenté hacer la recreación lo más didáctica posible, y bueno, como ya lo superé lo puedo mirar con un poco de humor. ¡Cariños!
Marcela Riveros
12 febrero, 2016 at 9:28 pmHola Vilma! Andaba de vacaciones y mi desconexión fue total, pero ya me puse al día con tus post <3 Me imagino cómo te debiste sentir cuando te asaltaron, yo era una de las que gozaba el no haber sido asaltada nunca… Hasta el año pasado 🙁 me robaron en un paradero de micro una cadena de oro en forma de corazón que me regalo mi pololo cuando cumplimos 8 años juntos, sé que tentaba al destino trayéndola pero se me olvidaba sacármela sobre todo en invierno, me la quitaron por lanzazo, yo estaba con un poleron cuello muy alto y no sé como pero la vio el desgraciado 🙁 lo siguiente que hice fue llamar a al policía y lo único que me dijeron fue que ya debe haber sido reducida! Así nada más sin ninguna esperanza ni consuelo solo un si lo ve nos llama, yo entre mi decía para que los voy a llamar si ya no voy a tener como probarlo. Los días siguientes iba a clases muy insegura y tomada de los nervios total no podía dormir, yo nunca recuerdo los nombres de las personas pero las caras siempre!!! Soñaba con la cara de el, no podía dormir de la rabia e impotencia tuve que ir al médico y me recetaron relajantes y pastillas para dormir u.u espero nunca volver a pasar por algo así, ahora soy muy precavida con mis cosas de valor 🙂
lovilmi
15 febrero, 2016 at 3:45 pmAy Marce, tu pérdida además de emocional con el regalo de tu novio fue psicológica. El tenerlo frente a frente y tener sólo una respuesta fría del carabinero debió haber sido un cúmulo de sensaciones que gatillaron en tu inseguridad. Te entiendo, hasta el día de hoy cuando escucho un motonetista a mis espaldas le aprieto la mano a mi marido y me apego a una pared/reja. Nunca tuve ayuda psicológica, una pena. Creo que la necesité, cuando llegué a Chile me daba miedo quedarme sola.
Espero que hoy en día estés más tranquila y que los paraderos no sean un recuerdo constante de esa mala noche.
Un abrazo!!!
Tamy
12 febrero, 2016 at 10:20 pmInteresante anécdota, siendo que Chile es más peligroso en relación a Japón es curioso que justo te haya pasado un asalto en el segundo. Que lástima lo ocurrido y justo cuando ya te ibas del país. Tal vez, lo bueno, es que casi todo fue recuperado y el ladrón iba por cosas bien específicas (es decir, me soprende que no se haya robado tu camara! desconozco la forma en que trabajen las reducciones de Japon o las vents de segunda mano, pero perfectamente pudo haberle sacado provecho a eso!!
Gracias por contarnos tu anécdota.
Tengo curiosidad si haras una entrada por el día de san valentin (hiciste chocolates a tu esposo? 😉 )
lovilmi
15 febrero, 2016 at 4:01 pmHola Tamy, no sé muy bien sobre las reducciones en Japón. Sé que en celulares es bien difícil ya que cuando vendí el mío (en un centro legal y especializado) lo revisaron muy bien sobre de qué compañía venía, si todas las cuentas estaban pagadas, etc. Pero en cámaras debe ser un lío porque no hay chips para ubicarlos. Lo que creo es que probablemente el asaltante vio la bolsa negra de la cámara y no la reconoció, estaba tan apurado y nervioso que la dejó pasar 😛 (punto para mí).
Respecto a san Valentín, lamento decirte que no somos de los que celebramos el 14 de febrero jajajaja. Nunca compré chocolates ni mi marido me dio rosas o bombones. Lo que sí saqué fotos fue a las cursilerías japonesas y muy producidas 😀 ¿Y tú, lo celebras?
¡Cariñooos!
Tamy
15 febrero, 2016 at 7:09 pmOh yeah! punto para ti, y bien interesante lo meticuloso que fue lo de vender tu teléfono. Yo si lo celebro este soltera o no, es el día del “amor” y se puede tomar con muuuchas maneras.
Awww quiero ver las cursilerías niponas <3
Emilio
13 febrero, 2016 at 4:38 pmNadie puede decir que en japon no hay robos, si existen, pero en mucho menor escala que en latinoamerica y no son comun vivirlos ni verlos, ni nadie puede declarar con exactitud, que el que te sustrajo la cartera, halla sido un japones, en estos ultimos 10 anios hubo una especie de invasion latina con malas costumbres hacia japon, pero asi y todo me atrevo a decir…que sigue siendo el pais mas tranquilo que he conocido!!
lovilmi
15 febrero, 2016 at 4:06 pmHola Emilio, bienvenido 😉
Opino igual, nadie puede generalizar que en Japón no hay asaltos y robos, o al contrario, que es un país 100% seguro. Tampoco sé quién me asaltó, tal vez fue japonés o quizás un extranjero. Tampoco sería sano pensar que los inmigrantes latinos tengan que ver con el aumento de la delincuencia en Japón. Tal vez sí, pero también va asociado al descontento y calidad de vida de muchos japoneses y otras comunidades de inmigrantes. No sé, hay de todo.
También concuerdo en que Japón es el país más tranquilo y seguro en el que he vivido 🙂 es un alivio salir y volver a casa sin pensar mal de quienes caminan a tu lado o atravesar la calle si alguien viene en dirección opuesta, entre miles de otras cosas. ¡Que estés muy bien!
Luis Orihuela
14 febrero, 2016 at 12:35 pmBueno siento mucho lo que te sucedió, pero Japón dejó de ser un país seguro hace mucho tiempo, vivo aquí por más de 26 años, en lo personal y a mi familia jamás nos ha sucedido nada, pero en las noticias se ven con frecuencia la desaparición de niños o que fueron asesinados por gente loca o depravada y algunos casos nunca los encuentran , o a los asesinos, cosa como estas no salen en los diarios del exterior, el ijime o bullyng es cosa de todos los dias por los que muchos niños y jovenes se suicidan por los abusos de su propios compañeros, a la par que los japoneses son poco comunicativos y no cuentan a sus padres lo que les sucede en los colegios, en muchos casos los colegios por proteger “su imagen” no toman ninguna medida para proteger a los menores de este ma que por muchos años existe en esta sociedad.
lovilmi
15 febrero, 2016 at 4:20 pmHola Luis, tuve la misma sensación en los últimos dos años viviendo en Tokyo. Día a día salían en la TV noticias sobre secuestros y asesinatos de niños, sin contar esos casos espeluznantes de asesinatos a ancianos, etc. Con mi marido pensamos que hay mucha pedofilia encubierta en Japón, eso nos asustó y en parte fue una de las razones por las que nos fuimos.
Tu tienes una visión mucha más objetiva con 26 años en Japón y tantos eventos y experiencias. ¡Muchas gracias por compartir tu visión! ¡Saludos!
Nelzon
14 febrero, 2016 at 5:12 pmPara mi quien te asalto fue de otro pais y casi te aseguro
lovilmi
15 febrero, 2016 at 4:22 pmHola Nelzon, bienvenido!
Puede ser que haya sido extranjero, nunca lo sabré (T_T)
¡Saludos!
maria antonia
14 febrero, 2016 at 7:33 pmAmiga te escribo desde nuestro bello pais! fue lamentable lo que te paso, por mi parte viviendo en ese bello pais por mas de 30 anos nunca me sucedio ningun accidente, menos de ese tipo, si que te puedo contar que nuestro amigos chinos fueron los que empezaron a cometer delitos, y bueno despues nuestros compatriotas extranjeros.
Saluditos y saludos a tu encantador marido.
Ley
14 febrero, 2016 at 10:29 pmComo siempre dice uno… lo material se recupera, pero el problema del brazo que te dejó, eso si es una verdadera lastima!
En Holanda con más cuidadito, porque aunque no sucede siempre, si se hace cada vez más regular los asaltos a extranjeros… y a veces por otros extranjeros.
Jessica
14 febrero, 2016 at 10:30 pmOhhh, que terrible lo del asalto y peor que hayas quedado con secuelas. Fuiste “afortunada” porque por lo menos recuperaste algunas de tus cosas, pero me imagino la sensación de inseguridad con la que debes haber quedado porque también me asaltaron, incluso me arrastraron por el suelo (aunque no tuve ningún problema de largo plazo, aparte de alguna cicatriz). Lo peor fue que, además de la plata, me robaron los documentos y me arruinaron las vacaciones (al día siguiente me iba a Aregntina), y lo único bueno es que no fue en lugares por los que transitara habitualmente, por lo que mi inseguridad fue grande, pero no tanta como habría sido de haber tenido que transitar todos los días por el lugar del asalto.
Cariños.
Fernanda
15 febrero, 2016 at 7:08 pmOh a pesar de lo mala que fue la experiencia, por qué es horrible sentirse así de vulnerable, me alegro que hayas podido recuperar tus cosas porque igual siento que estando en un país extranjero uno no sabe que hacer realmente D:! Pero me alegro de que Japón sea un país con una seguridad tan buena :3!
Saludos Vilma :D!
Cartas Viajeras
16 febrero, 2016 at 2:42 pmIncreíble primera persona que conozco a la cual han asaltado en Japón, yo he pasado por países pobres como Sri lanka, Cuba, Kazajistán y nunca me han asaltado a lo más me han seguido como intentando vender algo, sin dudas una mala experiencia pero lo lindo que la policía y la sociedad (la niña que devolvió la cartera) actuaron como es debido y brindaron ayuda quizás en Chile si la gente ayudara a las victimas y no a los asaltantes tendríamos menos gente frustrada por la inseguridad. SALUDOS
Cynthya Javiera
16 febrero, 2016 at 4:24 pmMe imagine cada escena mientras ibas relatando lo sucedido! La verdad jamás me habría imaginado que algo así pasara en Japón, he estado muchas veces allá y como tu dices, dejo todo prácticamente en la mesa sola cuando iba a pedir algo jaja
Me parece terrible lo de tu brazo, pero por un lado que bueno que pudiste recuperar las cosas!!
Por cierto, encontre muy kawaii la gráfica *-*!!
Saludos 🙂
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8 junio, 2019 at 3:12 pmBuenos comentarios, buenas experiencias y otras no tanto. Guau! Buenas historias.