Hace unos días mi hijo cumplió un año de vida, un año lleno de cambios y adaptaciones que hemos tenido que enfrentar en el extranjero, en específico en Holanda. Y pese a que ha sido un tiempo con muchas risotadas, pañales y mamaderas, también he pasado por duros momentos de angustia, soledad y frustración. Y hoy, queridos lectores, quiero compartirles una experiencia muy personal sobre lo bello y lo oscuro de enfrentarse a la maternidad en el extranjero, mi primer año como mamá primeriza.
Aquellos lectores que han seguido mi historia saben que llevo casi 5 años lejos de Chile. Junto a mi marido vivimos 3 años en Tokyo, y cuando decidimos ampliar la familia mi marido postuló a un trabajo en Holanda y quedó. Fue así como llegamos a Holanda, un país en el que me costó sentirme a gusto, procesos que ya les conté cuando cumplí 6 meses y mi primer año en Holanda. Nos embarazamos muy rápido y en septiembre del 2016 nació nuestro Tommy.
Para ser sincera no sentí mariposas y una fuerza descomunal al ver por primera vez el rostro de mi hijo. Estaba tan asustada tras el complicado parto de emergencia que tuve (historia que pueden leer AQUÍ), que sólo me dediqué a llorar. Estuve 9 días en el hospital, 9 fatídicos días en los que estuve estresada, deprimida y sin energías, un conjunto de sensaciones que estoy segura influyeron en la poca leche que puedo producir y en la lenta conexión que tuve con mi hijo.
Me hubiera encantado haber tenido una red de apoyo en Holanda cuando me embaracé y tras el nacimiento de mi hijo. Por mucho tiempo sufrí por no tener con quien conversar, sólo tenía el apoyo de mi marido y familiares/amigos por skype. Pero menos mal que todo eso ha cambiado, desde que está Tommy con nosotros ni tiempo tengo para extrañar (jajaja). No, hablando en serio, una vez que conecté con mi enano, empecé a disfrutar mucho más mi vida en Holanda.
Lo Bello de ser madre primeriza en el extranjero
Tengo el privilegio de ser mamá full time en casa, decisión que tomamos con mi marido dadas las circunstancias de vivir lejos de las raíces. Acá en Holanda no tenemos ningún familiar o servicio doméstico que nos ayude con los quehaceres de la casa, por lo mismo preferimos que yo me quedara con Tommy hasta una etapa en la que él pueda ser más independiente, etapa que está por llegar.
Lo bello de ser mamá primeriza en el extranjero ha sido la posibilidad de estar al cuidado y crecimiento de mi hijo en todo momento. De sentirme capaz de TODO ya que he podido cuidarlo y protegerlo sin el apoyo de nadie que no sea mi marido. Y no es que por ser profesora se me haga fácil la maternidad, antes de nuestro Tommy no sabía nada de cuidados de bebés. Todo ha sido nuevo a tal punto que no tengo idea cómo funciona el sistema chileno de pediatría. Todo lo que sabemos es a la holandesa, sistema que me agrada muchísimo!
¿Qué tanta seguridad me da el sistema de salud holandés con mi hijo? La verdad es que tengo excelentes palabras para el sistema de salud holandés. Estoy muy contenta con los controles de maternidad que tuve durante el embarazo, el profesionalismo y apoyo del hospital cuando fue el parto, y estoy muy satisfecha con los controles del centro pediátrico de mi zona. ¡Todo ha sido en inglés! Además te regalan un libro explicativo oficial de Holanda sobre cada etapa de crecimiento infantil, sugerencias alimentarias, actividad física, etc. Incluso si tengo alguna emergencia o duda puedo siempre llamar a un teléfono del centro pediátrico de mi ciudad. ¿Sabían que el sistema de salud para los niños en Holanda es GRATIS?
Sé que debemos cuidarnos más porque nuestro hijo sólo nos tiene a nosotros, no tengo una mamá o hermana a quien acudir si tengo tortículis (estado en el que he estado en los últimos 4 días) o un ser querido que juegue con mi hijo un domingo por la tarde mientras descansamos. ¿Babysitter? ¿Guardería? Lamentablemente las guarderías en Holanda son carísimas para madres que están en casa, por lo mismo estamos evaluando que yo busque un trabajo tradicional o apretarnos el cinturón para invertir en uno o un par de días a la semana en la guardería (serían unas 3 horas por día). Mas que nada nos interesa que nuestro hijo socialice y tenga contacto con otros niños, y bueno, si logra tener un amigo sería perfecto! Y la babysitter no es tan necesaria para mi actual ritmo de vida, según lo que he cotizado los precios están entre los 5 a 8 euros la hora, dinero que prefiero ahorrarlo para otras cosas.
Menos mal que el trabajo de mi marido es muy flexible, sale todos los días alrededor de las 17.30 hrs., y como es informático puede trabajar una vez a la semana desde casa. Este es un gran punto para seguir en Holanda, en Chile o Japón jamás hubiese podido disfrutar su paternidad como lo hace aquí.
Mi marido ha sido otras de mis grandes alegrías tras el nacimiento de mi hijo. Si antes ya lo amaba por lo que era, el conocerlo como papá gozador ha hecho que mi amor crezca aún más. ¡Imposible desconocer el esfuerzo que hace día a día! Mi marido no me ayuda, es parte de la paternidad tanto como yo.
Lo oscuro de ser madre primeriza en el extranjero
El lado más oscuro de la maternidad la viví durante los primeros 3 meses de vida de mi hijo. Fue un tiempo de adaptaciones, falta de sueño, llantos y frustraciones por no tener tiempo para mí. Con el tiempo entendí que me exigía demasiado y que lo mejor sería simplificar mis aspiraciones, por lo que pausé con mucho pesar mi novela y actualmente publico con menos frecuencia en el blog.

Paparazeada por mi marido cuando literalmente ya no doy más
Ser madre full time en el extranjero ha sido lo más difícil que he tenido que vivir en mi vida. Además de enfrentarme a interminables retos y etapas del crecimiento de mi hijo, he lidiado con la inestabilidad emocional de sentirme lejos de mi familia y amigos.
Otro lado oscuro de ser mamá en el extranjero es la tristeza de ver a tu familia tras una pantalla. Tommy es el primer nieto de mis padres y el noveno por el parte de mi marido. Y extrañamente la pena ya no es por mí, sino por todo lo que tu hijo se está perdiendo con sus abuelos, tíos y primos. Ni se imaginan cómo se me aprieta el estómago cada vez que le cantan o intentan conectar con él.
¿Valdrá la pena todo esto? Ésta es la constante pregunta que nos hacemos con mi marido. ¿Dónde es mejor criar? ¿Dónde los papás estarían más felices? (Japón), ¿Dónde tendríamos más apoyo emocional? (Chile), ¿Dónde la vida sería más estable? (Holanda). Aún no tenemos respuesta…
Somos inmigrantes indefinidamente por opción, toda esta vida en el extranjero fue una decisión para conocer el mundo y aprovechar la juventud… pero llega un punto en el que quieres estabilidad y dejar de pensar en el futuro. Y convivir con este dilema siendo padres primerizos es aún más complejo porque no existe el país perfecto.
Reflexiones finales
A partir de las preguntas que recibí en instagram mientras escribía este artículo, quiero compartirles algunas preguntas y respuestas:
- ¿Me arrepiento de haber sido mamá en el extranjero? NO, lo que estoy viviendo es lo que tenía que vivir. Es verdad que he tenido momentos muy duros de angustia y frustración, etapas que considero son muy comunes en la gran mayoría de las madres, pero estoy segura que todas las mamás siempre coincidiremos que los momentos de felicidad con nuestros hijos son MUCHÍSIMOS MÁS!! ¡No cambiaría nada!
- ¿Qué le diría a otras futuras madres en el extranjero? Que no se asusten, el miedo será su peor enemigo. Que no se exijan demasiado, intentar mantener el mismo ritmo y estilo de vida que se tenía antes de tu hijo/a es imposible. Que valoren cada esfuerzo que hacen por su hijo, ya sean madres full time o una madre trabajadora fuera de casa. Y que hace bien extrañar las raíces y familiares, esa siempre será la mejor razón por la que volver.
- ¿Me animaría a un segundo hijo en el extranjero? Depende del día, pero creo que no. Me encantaría vivir el proceso en Chile, mejor acompañada y con más comodidades en momentos de emergencias. ¿Pero quien sabe? En una de esas soy mamá en Japón (jajaja).
- ¿Sugerencias para mantener un matrimonio sano y cálido pese al trabajo, tareas del hogar y cuidados de mi hijo? En nuestro caso y como sólo somos nosotros dos, nos ha funcionado muy bien agradecer de corazón y repartirse responsabilidades con rutinas específicas. No hay día que mi marido me diga “Gracias Huachiminga hermosa por todo lo que haces”, él tiene muy claro todo el trabajo que hago en casa y yo sé muy bien lo que él puede hacer tras una jornada fuerte de trabajo fuera de casa. Y cuando mi marido me ve muy cansada no me dice “Te ayudo”, si no “¿Qué puedo hacer para que te sientas mejor?”. Acá en casa somos un equipo y mi marido es cero machista, estilo de vida que mi hijo entenderá muy pronto.
¡Y este ha sido mi primer año como mamá primeriza en el extranjero! ¡Fue un año duro, con muchas novedades y cambios, pero ha sido por lejos el mejor año de nuestras vidas! Nunca olvidaré las risotadas, miradas y aromas. ¡Incluso mi “te amo” se hizo más poderoso! ¡Y todo gracias a mi enano! Sin él no sería más fuerte, empática, generosa y paciente ❤ ¡A ver cómo se viene este segundo año, que de seguro será con muchos más cambios y DECISIONES!
¿Se atreverían a ser padres en el extranjero? Y si ya lo son, ¿Cómo fueron sus primeros años de adaptación?
Con cariño, V.
1. Embarazada en Holanda (Primera parte)
2. Embarazada en Holanda (Segunda parte)
3. Embarazada en Holanda (Tercera parte)
4. Mamá en Holanda: El nacimiento
14 Comentarios
Alejandra
3 octubre, 2017 at 10:34 pmLindo post!!! Me sentí muy indetificada… mi bebé tiene 4 meses y nació en Japón. Yo soy chilena y mi esposo alemán… así que hay una gran mezcla cultural con el tema de la crianza.
Es duro criar en el extranjero… lo que más me duele es que mi hijo crezca lejos de la familia.
Ahora estamos en Alemania y disfruto ver esa complicidad que se genera con sus primos, abuelos y tíos.
Lo bueno… sé que no estoy sola… somos muchas las mamis que estamos criando fuera de la país… y conocer esas historias alegra el ❤.
Un abrazo
lovilmi
4 octubre, 2017 at 12:43 pm¡Gracias Alejandra por estas palabras! ¡Uau, en Japón! Y menos mal que tienes familiares en Alemania, pero sé que de todas maneras no es lo mismo que si tu hijo estuviera con tu mamá, papá, entre otros.
¡Les deseo lo mejor! ❤ ❤ ❤
Vanessa
4 octubre, 2017 at 8:08 amYo vivo en Holanda, mi bb tiene 8 meses. Soy muy feliz porque tengo una familia política lindísima. Y cuando quieras nos vemos para tomar cafecito😘
lovilmi
4 octubre, 2017 at 12:45 pmHola Vanessa! Qué suerte tienes con tu familia!!! (que he escuchado de otras historias con familias holandesas muy distantes y frías). ¿En qué parte de Holanda vives? ¿Tienes IG? (así nos hablamos por interno, o en FB tb) 😀 ¡Gracias!
Ursula
4 octubre, 2017 at 12:34 pmMe sentí completamente identificada… me tranquiliza pensar que hay más mujeres que han pasado por esto, bueno lo que me espera! Voy llegando a Holanda con 28 semanas de embarazo, solitos mi marido y yo. Definitivamente te seguiré leyendo, un abrazo!
lovilmi
4 octubre, 2017 at 12:49 pm¡Hola Úrsula! ¡Te deseo un excelente inicio de vida de madre! Leerás muchas experiencias, te dirán un montón de cosas y modos de hacer las cosas, pero cada historia es un mundo aparte. Mi sugerencia es que disfrutes cada etapa y sigas tu intuición de mamá. Y bueno, si estamos cerca del mapa, juntémonos! Eso sí, te adelanto que estarás enclaustrada al menos un mes y medio en tu barrio luego del nacimiento de tu hijo/a. Aquí estaremos ❤ (Si gustas hablemos por interno, tienes IG?)
Claudia
4 octubre, 2017 at 1:10 pmMe encanto tu post yo tengo una bebe hermosa de un año y 7 meses y tengo la fortuna de tener unos suegros maravillosos (holandeses) que me la ven cuando yo trabajo que es de lunes a viernes. Ser mamá trabajadora es agotador pero disfruto el tiempo que tengo con mi bebe. Somos muy cómplices y el verla cuando llegó con esa sonrisa tan grande y el abrazo que me da hace que todo el agotamiento se esfume. Extraño mucho a mi familia y quisiera que ellos también pasen tiempo con ella pero la distancia no nos lo permite. Lo bueno es que mis padres vendrán a Holanda este año y pasarán una temporada con nosotros.
Mucha fuerza y te felicito por todo el trabajo diario y sobretodo porque tienes a un hombre que cómprate contigo las tareas del hogar. Yo también tengo esa fortuna.
Un abrazo
Claudia
Camila
4 octubre, 2017 at 2:01 pmWow que blog más bonito, entretenido, y se siente como si estuvieras al lado hablando sobre este tema; vivo en Holanda y seré madre primeriza apenas tengo 5 meses pero me llegó tu blog! Super bonitas las imagenes!
Marlene
4 octubre, 2017 at 2:22 pmEs grato leer tus experiencias de las cuales muchas nos tocan el corazón y nos identificamos… experiencias maravillosas y vacíos que al final del tiempo terminamos aceptando porque es el camino que hemos escogido… lo más hermoso de todo es tener el privilegio de ser madres estamos bendecidas con el regalo más preciado que Dios puede dar a una mujer. Bendiciones y fuerza en los momentos dificiles para todas las mamitas.
Un abrazo
Marlene
Macarena
4 octubre, 2017 at 2:22 pmMe gusto mucho el post! También tengo un pequeño de 8 meses aquí en Holanda, y me sentí muy identificada con eso de no sobrexigirse con tratar de tener la vida de antes. Yo ahora soy mamá full time y me siento el des-cue-ve jajajaja …me di cuenta que este tiempo es de estar con mi hijo solamente! Saludos! Y ánimo a todas las mamás!
Andrea
4 octubre, 2017 at 6:43 pmTotalmente identificada , soy chilena , vivo en Holanda y mi segundo hijo nació acá (10 meses) y mi primera hija nació en Canadá…. también mama full time por ahora y disfrutando cada etapa con sus altos y bajos.
Daniela Marín Bueno
5 octubre, 2017 at 7:57 amNo me imagino lo difícil que debe ser para ti u3u pero espero que cuando Tommy esté más grande todas las cosas que estás pasando o pasaste sean mínimas al lado de los beneficios para su familia.
Besos!
Charo
31 enero, 2019 at 3:57 amMe ha encantado tu post! ❤️
Me siento muy identificada. Vamos a ser padres en 3 meses y vivimos en Reino Unido. Somos españoles y aunque estamos más cerca, nuestros padres por temas de enfermedad no podrán venir a vernos, por lo que contamos solamente con la ayuda el uno del otro.
Tenemos compañeros de trabajo, pero llevan sus vidas y van y vienen.
Será difícil, pero quiero disfrutar de esta etapa al máximo porque después no vuelve.
Me alegra saber que ha sido positivo y me ayuda leer estas cosas. Un abrazo y felicidades por ese niño tan bonito! ❤️
Estefania
7 septiembre, 2019 at 12:30 amWow! Increíble post! Describe lo que justamente estoy viviendo ahora mismo.
Mi bebé apenas tiene un mes y vivo en Canadá, mi esposo es Canadiense y yo Mexicana.
Estaba en busca de algo que reconfortara mi corazón y este post definitivamente lo hizo❤️ Mamá por primera vez, con una cesárea en recuperación y lejos de una red de apoyo familiar, casi me vuelvo loca! Gracias por compartir tu experiencia y hacernos saber que las cosas poco a poco serán menos caóticas!
Tienes toda la razón en mi caso ver los esfuerzos que mi esposo hace para ser un papá que se involucra en todo a pesar de sus pesadas jornadas laborales me hace amarlo aún más❤️